Por: El Pato Darwin
Recuerdo cuando participé por primera vez en el JOTA (Jamboree on the air). Han pasado ya 20 años desde ese día y todavía recuerdo lo complejo que fue poder contactarse Scouts de otros países a través de la radio. En ese entonces era difícil acceder a estos aparatos de comunicación y es por ello que para poder participar en el encuentro tuvimos que hacerlo con la ayuda de los militares en uno de sus cuarteles ubicados al norte de Quito.
No olvido que después de varias horas de intentar contactar a otros Scouts, al fin pudimos establecer comunicación con un grupo de Venezuela con quienes únicamente pudimos intercambiar direcciones para poder establecer contacto a través de cartas.
Estuvimos ahí toda la noche y no logramos más que un único contacto, pensé que el esfuerzo y el frío que pasamos había sido en vano, sin embargo, varias semanas después recibí en mi casa la carta de Amalia Pico, una integrante de la tropa Orión de Caracas Venezuela quien me escribió para contarme como era el escultismo en su país y me envío varias insignias.
El fin de semana pasado, 20 años después, tuve la oportunidad de participar del JOTI (Jamboree on the internet) y desde mi computadora puede contactar a más de 10 Scouts en tan solo 2 horas con quienes conversé y compartí información.
Al apagar mi máquina, reflexione sobre mi vivencia actual y la de hace 20 años atrás y me di cuenta que existen grandes diferencias entre la forma de comunicación, sin embargo el sentimiento de hermandad Scout se mantiene sólido. Comprobé que los Scouts no conocen fronteras, es real que no importa que ideología tengamos o en que idioma nos comuniquemos. Con un solo click pude encontrar sonrisas y buenas vibras.
Este fin de semana puede ver una vez más que los Scouts podemos cambiar al mundo…