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El apoyo del movimiento Scout es fundamental luego de un terremoto. Entrevista realizada al experto haitiano Brunel Etienne.
El pasado viernes 10 de junio arribó al Ecuador Brunel Ettiene, delegado de la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS). Su visita tuvo como propósito el aportar y fortalecer los proyectos que desarrolla la Oficina Nacional de Scouts Ecuador para atender a los diferentes Grupos de las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril de 2016.
Etienne nació en Haití y es Doctor en Medicina especializado en Cirugía General por parte de la Universidad de Montreal, Canadá. Y tiene estudios que se enfocaron en Respuesta Humanitaria en la ciudad de Boston. Su mayor experiencia en labores de este campo la obtuvo tras su activa colaboración tras el terremoto de Haití suscitado en 2010. El penoso resultado de ello fue una afectación visible a la infraestructura del país y causó la muerte de alrededor 300.000 personas. Partimos de ello para arrancar con la entrevista.
Brunel, bienvenido a Ecuador. Coméntenos, ¿En qué proyectos específicos trabajaron los Scouts luego del terremoto que afectó a su país?
Uno de los proyectos más significativos fue el que desarrollamos entre Scouts y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Decidimos enfocar nuestras acciones para apoyar al segmento poblacional joven y realizamos actividades recreativas y de educación no formal en los Campamentos.
Tras el terremoto y durante la fase de Recuperación, los Scouts nos involucramos con otras organizaciones únicamente a nivel nacional. Había proyectos a nivel distrital, aún no emergían proyectos formales.
Y en un segundo momento, ¿con qué organizaciones trabajaron?
A más de UNICEF también coordinamos acciones con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que estuvo a cargo del manejo y administración de los campamentos. En ese momento, los Scouts apoyamos, por ejemplo, con la instalación de las carpas. Colaboramos en la provisión y distribución de los alimentos, sobre todo en asistencia a grupos como los niños y jóvenes. La catástrofe generó que la gente tenga que desplazarse internamente.
Debo mencionar que inmediatamente después del terremoto, recibimos apoyo de los Scouts de Francia. Fue una gran alianza y ellos han sido colaboradores con Haití alrededor de 30 años. Fueron un eje fundamental ya que ellos inclusive se encargaron de recibir las donaciones provenientes de distintos países del mundo. Fue una gran colaboración, ellos gestionaron mucha ayuda.
Otro de los colaboradores estratégicos que tuvimos fue el Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), con quienes gestionamos un proyecto en conjunto con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo InternacionaL (USAID) para enfocarse en la protección de los niños y la erradicación de violencia en este grupo etario.
¿Tenemos un número estimado de Scouts que trabajaron en los diferentes proyectos?
Al momento del terremoto éramos 12 Scouts en la Oficina Nacional. También contábamos con el apoyo de voluntarios franceses. Pero teníamos alrededor de 200 voluntarios que estaban involucrados en los campamentos.
Sobre tu visita de observación que realizaste a las ciudades de Pedernales, Portoviejo y Manta. ¿Qué elementos se destacan de tu diagnóstico?
Primeramente, debo mencionar que evidencio algunas similitudes con lo que ocurrió en Haití. Los miembros Scouts llegaron a involucrarse de una manera muy cercana y personal en el tema del desastre. Y esto sin haber tenido una preparación previa y apropiada. Esto es algo casi normal que suceda en otras organizaciones Scouts, pero tenemos que trabajar con el afán de tomar acciones para precautelarlo
En segundo lugar, fue muy triste ser testigo de la extensión de la devastación. Y la forma que ha afectado a los Scouts Jóvenes y líderes en general. En este aspecto, es muy importante reflexionar en las consecuencias para la población de los Scouts a mediano y largo plazo.
A partir del proceso de recuperación del que fuiste testigo en Haití, ¿Qué podríamos prever en el caso ecuatoriano?
En primera instancia, y por las circunstancias económicas, es previsible que será más complejo que los Scouts jóvenes y líderes que están en las zonas afectadas puedan reunirse y continúen con su diferente trabajo de activación. Esto es algo que debemos intentar evitar a cualquier costo. Los Grupos Scouts se debilitarán y debemos más bien trabajar por reforzar sus capacidades.
Puedo observar que hay algunas áreas que necesitan seguridad, sobre todo de Pedernales, y que tomará mayor tiempo en recuperarse. Por ello, las personas probablemente desearán salir del lugar.
Cuando hablas de los Grupos Scouts y sus líderes, te estás refiriendo indirectamente a la reconstrucción del tejido social ¿Cómo recomiendas reconstruirlo en nuestro país?
Como Scouts ya lo estamos haciendo, mediante las acciones en las que participamos en conjunto con los niños Scouts. Como movimiento, una de nuestras misiones primarias es la educación con los niños. Cuando trabajamos en ello, estamos aportando en la reconstrucción del tejido social. Debo mencionar que trabajar directamente en el tejido social no creo que esté entre nuestros ámbitos de acción. Eso es deber del gobierno y otras organizaciones sociales. Como Scouts, podemos trabajar en el tejido social mediante la educación.
Los Scouts no somos una organización de ayuda humanitaria. Pese a que nuestra organización brinde y pueda brindar ayuda humanitaria a la gente joven para que puedan convertirse en ciudadanos mejores, la responsabilidad de nosotros no es actuar directamente en este aspecto. Pese a que cada acción del Scout ayuda a la gente, nuestro objetivo es el progreso en el área de la educación.
Un niño en Portoviejo de 12 o 13 años me comentó que las acciones que realizó luego del terremoto se convirtieron en un aprendizaje para él. Nosotros queremos lograr eso. Que los niños y jóvenes aprendan a ser ciudadanos activos a través de sus propias actividades. Necesitan ser líderes que traigan cambios positivos para su vida, y eso es algo que llevarán consigo para siempre.
¿Con quién considera que Scouts Ecuador debería formar alianzas?
Las alianzas pueden traer un impacto positivo o negativo en tres niveles. En los miembros jóvenes de la organización, la comunidad y la organización como tal. Normalmente es una oportunidad para que las organizaciones recobren visibilidad, y para que se puedan hallar nuevos colaboradores que puedan tener objetivos compatibles con los Scouts. Los aliados que puedan trabajar en nuestras mismas áreas pueden fortalecer nuestra organización.
A partir de la experiencia en Haití ¿cuántos años deben trabajar las organizaciones en asistir a la población luego del terremoto?
Esto depende de la realidad social del país. Un punto de referencia que tenemos en esto es el manejo de las diferentes fases que tiene un desastre. En las fases de Recuperación, cuando necesitas atender las necesidades de la población como su alimentación, agua, salubridad, los Scouts de Ecuador pueden ser muy activos. Esto debido a que no existe un mayor riesgo para que ellos puedan intervenir en las diferentes zonas. Además pueden causar un impacto con la educación y complementarse con las otras organizaciones activas.
Luego, la fase de desarrollo se la da a largo plazo. Aquí el gobierno y otras organizaciones empiezan a reconstruir la economía con la población. Desde la organización de los Scouts en Haití, ellos también estuvieron activos en esta etapa por su dinámica económica. Haití siempre está en esta fase de desarrollo. En la fase de desarrollo los Scouts pueden colaborar con acciones para mitigar nuevos riesgos en caso de desastre.
Finalmente, Brunel Etienne continuará con los diferentes Proyectos vigentes que tiene Scouts Ecuador para beneficiar a los afectados del terremoto. Entre ellos, se brinda el Curso de Primeros Auxilios Psicológicos dictado por la Universidad de Barcelona para que dirigentes y beneficiarios Scouts puedan colaborar con efectividad en su ayuda. Además de la redacción de un Manual Scout que se encuentra en desarrollo.
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