REFLEXIÓN |
Por: Alfonso Flores Guerrero
Director Nacional de Salud Scout
Asociación de Scouts del Ecuador
La armonía de la inclusión
Cierra los ojos por un momento, visualiza un hermoso campo con árboles y flores fragantes en una tibia tarde de verano, hay aves cantando, mariposas de colores volando y una suave brisa sopla entre la hierba, tienes muchas ganas de correr por esa pradera y atrapar todos los olores, sonidos y sensaciones que están tan cerca de ti, pero cuando intentas alcanzarla hay una barrera que nubla tu visión, aísla los sonidos, los olores y no te permite sentir la brisa; tratas de levantarte pero estas amarrado a una silla y no puedes moverte. Ahora imagina que esto no es solo un sueño, sino que es tu realidad y la vives día a día y que nadie se interesa por tu situación ni hace nada por ayudarte.
Pues bien, ahora puedes tener una pequeña idea de lo que vive una persona con discapacidad y como se siente, pero no debido a su discapacidad sino debido a no poder superar esa discapacidad por la falta de interés o por la discriminación que sufren estas personas por parte de la sociedad y de cada uno de los que la formamos.
Ahora imagina que te dan la oportunidad de romper esas barreras y puedes disfrutar de la vida superando esas dificultades al desarrollar nuevas y mejores habilidades y que ahora todos te ven como una persona útil y capaz de realizar lo que te propongas, puedes ver a los demás como tus iguales y el mundo que te rodea es alcanzable y es un lugar hermoso para vivir.
Ahora estamos hablando sobre inclusión en discapacidades y es tarea de todos los seres humanos y de las instituciones que conformamos brindar las condiciones y hacer conciencia sobre esta temática, que no solo involucra a otros seres humanos, sino que puede involucrarnos a nosotros o a nuestros seres queridos en cualquier momento.
El Scout es amigo de todos y hermano de todos los scouts y esto implica ver a todos como personas diferentes pero normales, capaces y dignas de nuestro mayor respeto y consideración.
La diversidad en la especie humana debe ser la causa del amor y la armonía, como lo es en la música, donde muchas notas diferentes se combinan en la creación de un acorde perfecto.
Saludos, Alfonso F.